Residentes de Villa Ogando denuncian abandono, calles intransitables y ola de delincuencia
Los moradores del sector Villa Ogando, ubicado en el kilómetro 14 de la autopista Duarte, en Manoguayabo, han alzado su voz ante las condiciones deplorables que afectan su comunidad. Calles destruidas, delincuencia creciente y la ausencia de alumbrado público forman parte de los males que les aquejan día tras día.
Wilson Portorreal, residente del lugar, expresó su indignación al señalar que llevan años denunciando la situación al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), sin recibir ninguna respuesta concreta. Asegura que la comunidad ha sido olvidada por las autoridades.
“Cuando llueve, las calles se convierten en ríos de lodo. Nuestros hijos no pueden asistir a clases porque el polvo y el agua hacen imposible el paso”, relató Portorreal. También explicó que hace más de cuatro años el MOPC asfaltó algunas calles, pero estas fueron destruidas poco después por la CAASD para reparar tuberías, y nunca fueron arregladas nuevamente.
Catherine Jorge, otra residente, indicó que el sector luce totalmente abandonado por el gobierno. Cerca del liceo María Teresa Quidiello, una cañada llena de basura pone en riesgo la salud de estudiantes y profesores. Los propios vecinos tienen que recoger los desechos para evitar brotes de enfermedades.
Inseguridad en aumento
La situación de inseguridad se ha intensificado en Villa Ogando. Los atracos ocurren a cualquier hora del día, y según denuncian los comunitarios, incluso se han registrado violaciones dentro de las casas. La falta de patrullaje policial ha obligado a los residentes a establecer un toque de queda informal desde el atardecer.
“Los delincuentes andan como chivos sin ley. Aquí no pasa una patrulla de la Policía Nacional”, dijo Catherine Jorge. A pesar de haberse reunido con miembros de la institución del orden, les informaron que deben presentar denuncias formales en caso de ser víctimas, sin ofrecer mayor apoyo preventivo.
Transporte limitado y advertencia de huelga
El mal estado de las calles ha llevado al rechazo de servicios de transporte. Ni los taxis ni los motoconchos quieren entrar al barrio. Manuel Ogando, otro morador, advirtió que de no recibir respuestas pronto, la comunidad organizará una huelga.
“Llevamos años esperando que las autoridades vengan. Si no lo hacen, tomaremos medidas drásticas”, declaró Ogando.
Falta de alumbrado agrava la situación
A los problemas ya mencionados se suma la carencia de alumbrado eléctrico. Las calles de Villa Ogando permanecen en penumbra, lo que favorece la delincuencia. Los vecinos han realizado recolectas para instalar lámparas por cuenta propia, pero los recursos no son suficientes.
“La calle principal parece una boca de lobo. Aquí no hay ni una lámpara y eso incrementa los robos”, lamentó Jorge.
Los residentes hacen un llamado urgente al presidente Luis Abinader y al ministro de Obras Públicas para que acudan en su auxilio. Exigen soluciones reales y sostenibles para recuperar su comunidad y vivir en condiciones dignas.